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lunes, 21 de enero de 2013

Contra viento y marea

A las 8 de la mañana suena mi despertador, no me hace falta levantar la persiana para saber que está lloviendo, y que la jornada de hoy va a estar pasada por agua. Marta y yo, llevábamos varios días temiéndonos lo peor, ya que sabíamos que el tiempo, y las condiciones en las que iba a estar la Morgal, nos lo pondrían aún más difícil, si cabe, de lo normal.

Habíamos hecho todo lo posible, los niños sabían de la importancia de la competición, las circulares redactadas así lo reflejaban, y la continua insistencia semanas atrás, dejaban claro que un equipo está siempre unido, a las duras, y a las maduras. Pero aún así, ilusos de nosotros, nos seguíamos temiendo lo peor.

A las 9:30 de la mañana, Marta y yo, dábamos el pistoletazo de salida al cross, éramos los primeros en llegar a la Morgal. No hizo falta decirnos nada, un simple gesto bastaba, hoy no iba a ser un buen día. No habíamos hecho equipos, no sabíamos quién iba a venir, y todos esos esfuerzos que habíamos hecho carreras atrás, intentando clasificar a nuestros equipos (A) y (B) iban a quedarse en eso, intentos.

La primera en llegar fue Alejandra, que como siempre, venía riéndose y esquivando, aunque fuese difícil, todos y cada uno de los charcos de la zona en la que estábamos situados. Después de Ale, un continuo goteo de padres, llegaban con sus hijos. Unos bien abrigados, otros con paraguas, otros con unas botas hasta las rodillas, pero todos y cada uno de ellos, con ilusión.

Marta y yo no dábamos crédito a lo que estaba pasando, miraras donde miraras, ahí estaba un chándal blanquiazul, increíble, lo habíamos conseguido.

La organización de la carrera decide que, debido al mal tiempo, lo mejor para los niños, es mezclar chicos y chicas, para ahorrar tiempo, y que todo fuese "viento en popa".

Decidimos salir a calentar con clavos, unos quince minutos antes de la carrera aproximadamente, para que no se quedaran fríos, aunque fuese tarea difícil. Alguno, me decía que tenía frío, otros, que estaban calados, pero ninguno, ninguno de ellos, me dijo, "no quiero correr".

Las carreras se disputaron, y todos nuestros chicos lo hicieron genial, todos y cada uno de ellos han colaborado a que sus respectivos equipos, estuviesen en el campeonato de Asturias del día 2 de marzo, en la Morgal. Habíamos conseguido nuestro objetivo.

Ellos, con su esfuerzo, su ilusión, y sus ganas de hacer deporte habían conseguido, que el colegio, tuviese la representación de equipos:

-École A y École B en Benjamín masculino (segundos y terceros respectivamente)
-École A y École B en Benjamín femenino ( primeros y segundos respectivamente)
-École en la categoría Alevín fememino ( primeras)
-École en la categoría Infantil masculino (segundos)

Y muchos más trofeos y medallas individuales.

Ahí está, eso lo habéis conseguido vosotros, todos y cada uno de vosotros, por no abandonar, no achicaros a las malas, saber que un equipo tiene que estar ahí, a las duras, y a las maduras, contra viento y marea.